La fiscal Julia Rivoira encabezó un allanamiento en una vivienda ubicada a unos 800 metros de la Escuela 18, en el departamento Concordia, cerca de Calabacilla.
Todo se inició con el pedido de localización de Carlos Héctor Mataloni de 68 años, quien fue visto por última vez el 3 de mayo de este año.

En el pedido de localización de sus familiares, se hizo saber que Mataloni, desde hacía varias semanas, no mantenía comunicación con sus hijos.
Pedido de localización
A las autoridades judiciales les llamó la atención que los hijos mayores del hombre radicaran la exposición, y no así la pareja de 38 años.
Al avanzar el allanamiento en la casa, se ubicó a la mujer, sus dos hijas de 15 y 13 años, indicó Uno. Personal de Criminalística y de Investigaciones llevaron adelante la diligencia que fue supervisada personalmente por la propia fiscal.
Escabrosos detalles
En el operativo se llegó a una dependencia cerrada, sin muebles, donde se pudo visualizar una lona plástica grande de color negro. Al ingresar los policías y correr el plástico se tomaron con restos óseos sin restos visibles de piel y cabellos, empapados estos con una sustancia blanca (tipo cal).

El médico forense constató el cuerpo y cómo sobresalía un cráneo que presenta un agujero del lado parietal derecho.

El cadáver se encontraba en posición boca arriba, ambos brazos a un costado, con restos de tela como vestimenta. Asimismo junto al cuerpo, se encontró un hierro de un metro de largo.
Detuvieron a una mujer
Ante esto, la fiscal ordenó el secuestro inmediato del elemento contuso, celulares y documentación de interés para la causa judicial. Luego que el cadáver fuera trasladado a la morgue para que se le practicara la correspondiente autopsia.

En tanto dispuso que la mujer de 38 años fuera notificada de sus derechos y quedara en calidad de detenida alojada en la comisaría de la Mujer.
También dispuso que las dos nenas quedaran en resguardo del COPNAF.
Fuente: Diario UNO