Efectivos de las Unidades de Investigaciones y Procedimientos Judiciales “Salta” y “Campana”, junto al Escuadrón 63 “Zárate Brazo-Largo”, por
disposición del Juzgado Federal de Salta Nº 1 y luego de de efectuar tareas investigativas, detuvieron sobre la Ruta Provincial Nº 41 (Partido
bonaerense de Baradero), a un camión proveniente de la localidad salteña de Salvador Mazza.

Durante la requisa del rodado, los uniformados observaron anomalías en el semirremolque, por lo que se solicitó la colaboración del personal de Aduana de la Terminal de Zárate y, mediante la utilización de escáner, detectaron la presencia de un compartimiento oculto en la parte delantera
de la batea.

Ante esta situación, los gendarmes utilizaron herramientas para efectuar un corte en la parte superior de la misma, con apoyo de Defensa Civil de
Campana, confirmando la existencia de un compartimiento tipo “doble fondo” donde se acondicionaban 258 paquetes envueltos en cinta de color ocre que contenían en su interior una sustancia blancuzca. La misma, mediante prueba de campo “Narcotest”, arrojó como resultado positivo para cocaína con un peso total de 272 kilos 214 gramos. El conductor quedó detenido.

Continuando con las pesquisas, se llevaron a cabo 13 allanamientos en inmuebles situados en la ciudad de Salta y Salvador Mazza, como así
también en la ciudad de Basavilbaso de la provincia de Entre Ríos, entre los cuales se encontraban Estudios Jurídicos y Contables.

Asimismo, personal de la Fuerza activó un dispositivo de búsqueda para dar con el paradero de dos miembros de la organización delictiva, los
cuales fueron detenidos en la provincia de Corrientes, ante la inminente posibilidad de fuga hacia los países limítrofes del Paraguay y Brasil.

El Magistrado interviniente, dispuso el secuestro del estupefaciente y de 35.750 pesos argentinos, 6.000 dólares estadounidenses, 1.250 pesos
bolivianos, dos rodados, tablets, computadoras y teléfonos celulares con líneas nacionales e internacionales y documentación bancaria de interés
para la causa. Además, orientó que los tres involucrados queden detenidos.

La organización introducía el estupefaciente por medio de aeronaves, las cuales arrojan los bultos desde el aire, en forma de “sembrado o bombardeo”, luego la carga era acopiada en un lugar designado, y finalmente transportado a Buenos Aires. Asimismo, ingresaban la droga por pasos no habilitados (zona montuosa), hasta la localidad de profesor Salvador Mazza, para luego llevarla a Buenos Aires. En ambos casos debían acondicionar el estupefaciente en vehículos de gran porte de los denominados “envainados y/o embutidos” para trasportar la carga a destino final.