
Una vez en el cajero -siempre manteniendo la comunicación-, quien llamó le explicaba la transacción de giro que debía hacer para, supuestamente, recibir el efectivo, solicitándole además los datos de su tarjeta de débito.
Minutos después de la operatoria y habiendo cortado el llamado, la mujer se dio cuenta que había sido víctima de una defraudación. No obstante, realizó la consulta en su cuenta, y la transacción no había sido realizada, por lo que la transferencia del dinero que intentó el presunto gestor no llegó a materializarse.
En consecuencia y a la luz de lo sucedido, desde la Jefatura Departamental Federal volvieron a alertar a la población, instando a no creer en llamados telefónicos en lo que se asegura que la persona fue favorecida con un plan o ayuda del Estado ni con premios o sorteos especiales. Se remarcó que este tipo de afirmaciones, sólo conducen a invitarlos al cajero automática para terminar haciendo una transacción bancaria que genera un préstamo o se queda con sus fondos.
Todos los beneficios del Estado son bajo depósitos directos a las respectivas cuentas bancarias y bajo ninguna circunstancia se debe proporcionar datos personales, de tarjetas de débito o crédito, ya que facilita que extraños se apoderen del dinero en cuentas. Asimismo, se solicitó a las familias, que adviertan a sus adultos mayores, para que no sean víctimas.