El Comando Radioeléctrico fue advertido mediante un llamado telefónico, sobre el caso de un hombre que se estaba alojado un hotel céntrico de la ciudad y manifestaba que se había olvidado en la puerta del hotel, un bolso con diversos efectos y una computadora portátil. Siempre de acuerdo a su relato, al darse cuenta salió del alojamiento y logra observar que un carro a tracción a sangre se alejaba del lugar.
Rápidamente se montó un operativo en toda la zona, logrando minutos más tarde identificar al vehículo a tracción a sangre en la zona de la terminal de ómnibus, al interceptarlos e identificarlos, constan que los mismos llevaban en el carro el bolso con la computadora y el resto de los elementos, por lo que se procedió al secuestro de los efectos.