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Sol Alarcón es oriunda de la ciudad de Concordia pero en el año 2018 decidió mudarse a Santa Fe para estudiar y eligió como actividad deportiva sumarse a plantel femenino de Hockey del Club Quillá, donde terminó denunciando a su ex entrenador por tentativa de abuso sexual.

"Estoy muy movilizada, la verdad creo que pasó todo muy rápido a pesar de que fue hace un año. En estos días estoy reviviendo un montón de recuerdos y cosas que me lastiman o que pensé que ya tenía superadas y no es así", contó al comienzo de la entrevista.

"En el 2019 en la fiesta de fin de año, alrededor de las cinco de la mañana esta persona me persuadió diciéndome que todos nos íbamos del lugar a un after para que yo me suba a su auto. Me subo, pensando que mis amigas venían atrás y es así cuando me di cuenta que nadie más había subido", detalló y prosiguió: "En ese momento le empiezo a preguntar a dónde íbamos y esta persona se me reía no me contestaba, subía la música. Ahí es cuando me empiezo a asustar porque sabía que estaba sola con una persona bastante impulsiva, violenta, machista y alcoholizada también", señaló.

La joven afirmó que siguió cuestionando al entrenador y preguntando cuál era el destino de ese viaje y que la respuesta del entrenador fue que iban a ir a su domicilio para que ella se pudiera bañar y seguir camino hasta un after. "Yo le digo que no, que me quiero ir a mi casa, que estaba cansada, que no quería ir y se me reía. No me daba pie a lo que yo le pedía. Me seguía diciéndo que íbamos a ir a su departamento", explicó.

A su vez, Sol sostuvo que el denunciado le sacó su teléfono celular en un momento del viaje para que ella no pudiera comunicarse con sus amigos. "Le empiezo a escribir un amigo que se encontraba en el club para que por favor me venga a buscar. Yo estaba con el celular y me pregunta: ¿Qué estás haciendo? Le digo que le estaba hablando a mi amigo para que me busque y él me arranca el teléfono de las manos y lo guarda en la puerta".

Al llegar al domicilio del entrenador, la joven contó que éste la obligó a subir, intentó besarla por la fuerza en el ascensor e incluso que luego insistentemente la invitó a bañarse en su departamento.

"Estacionamos en frente de su edificio y me dice que me baje que ahí está el departamento. Le digo que me del celular y me lo termina dando de mala gana. En ese momento le empiezo a escribir de manera escondida a mi amigo para que venga porque estaba muy asustada. Cuando entramos al edificio, en el ascensor este tipo se me tira encima me empieza a dar besos en el cuello en la cara, me hacía fuerza con las manos para que le dé un beso. Esta persona es el doble que yo, era imposible que yo pueda hacer fuerza y sacármelo de encima. Los siete pisos fueron así", narró.

"Cuando llegamos, me hace entrar a su departamento, va directo al baño, abre la ducha y me insiste con que me vaya a bañar. Yo quedé inmovilizada en la esquina del departamento y le dije que no que no iba a acceder a eso. Aprovecho para sacar mi teléfono y escribir con más urgencia a mi amigo. Le mando la ubicación y le digo que se apure que venga rápido", recordó la concordiense en una entrevista con Telefe Santa Fe.

Al llegar al lugar, el amigo de Sol comenzó a tocar timbre y “en ese momento me levanto rapidísimo y me empezó a preguntar: ¿Qué hiciste? ¿A quién llamaste boluda? Yo intentaba calmar la situación porque tenía mucho miedo. Digo que era mi amigo que estaba abajo y me empezó a decir que suelte el teléfono. Yo le digo hasta que no me abra la puerta no va a dejar de tocar timbre. Cuando me abre la puerta, con mi amigo nos vamos prácticamente corriendo. Yo era un solo llanto y no entendía qué es lo que había pasado", finalizó el angustiante relato de la joven.