Los objetivos que persigue el espacio incluyen el asesoramiento, participación y sugerencias en la temática, con la posterior elevación de las conclusiones al Poder Ejecutivo. Además, debe certificar la calidad de las capacitaciones que elabore e implemente cada organismo, y podrá realizar modificaciones y sugerencias para su mayor efectividad.
El Observatorio se constituyó en junio, siguiendo lo establecido por el artículo 3 de la Ley Micaela. Se encuentra bajo la órbita de aplicación del Ministerio de Desarrollo Social. Desde su conformación se han realizado cuatro reuniones y mantiene dos encuentros de trabajo por mes para avanzar en los lineamientos y proposiciones de funcionamiento, como así también en criterios a tener en cuenta en las propuestas que se presenten desde los tres poderes del Estado.
Además de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, participan en el ámbito del Observatorio las universidades y organizaciones no gubernamentales. Con una agenda consensuada se avanza en la elaboración de un reglamento y guía de funcionamiento, que una vez finalizado estará a disposición de todos los organismos.
"Considero que el Observatorio es un espacio de intercambio de suma importancia. Contar con los aportes de las universidades públicas y las organizaciones que trabajan en la temática de género, hace que la mirada sea transversal e integral para la aplicación de la ley en todos los poderes del Estado", agregó la secretaria de Mujeres, Género y Diversidad, Mariana Broggi.
En la misma línea, la funcionaria finalizó diciendo que “estamos frente a una demanda importante por parte de municipios, comunas y juntas de gobierno, y de instituciones públicas y privadas que forman parte de este cambio cultural que implica repensar y deconstruir lo que hemos aprendido a lo largo de nuestras vidas".