Acebal fue la única candidata mujer a la gobernación que participó de dicha compulsa y se postulaba por un partido nuevo en Entre Ríos, de neto corte confesional, que apenas obtuvo su personería como para debutar en estas elecciones (no logró armar en todos los departamentos de la provincia) y que llevaba a varios pastores en sus listas de candidatos.
De allí que una de sus principales consignas fue la de levantar las banderas de oposición al aborto legal, seguro y gratuito, bajo la campaña celeste de “Salvemos las dos vidas”, pero solo logró casi 11.000 votos. Igualmente, la mayor proyección mediática no fue por sus votantes, sino por un escándalo interno, ya que en plena campaña transparentó su apoyo a la candidatura a intendente de Sergio Varisco, postulado por CAMBIEMOS.
Asimismo es neccesario subrayar que este último pensamiento no es la única manifestación antidemocrática o xenófoba tranparentada por parte de esta dirigente política, ya que en el mismo perfil se pueden ver otros pedidos de “un golpe de estado por acá” o ilustrar con bolitas de juguetes para referirse a los ciudadanos bolivianos.
