Agrandar imagen
En plena vorágine de la gran ciudad de Buenos Aires, el Jardín Japonés desentona con bonsais, puentes, azaleas, kokedamas, orquídeas, faroles y lagos repletos de peces de colores.

En lugar es visitado por miles de personas y en las recientes vacaciones de invierno no fue la excepción, al punto que recibió más de 15.000 visitantes en las dos semanas de mayor afluencia.
El dato fue confirmado por Sergio Miyagui, quien es el encargado de la Comunicación Institucional del Jardín Japonés y en diálogo con un cronista de Diario Río Uruguay reseña que el Jardín “es justamente el legado de amistad entre ambas naciones (Japón y Argentina), que existe desde hace más de 120 años”. Subrayando que “es amistad se solidifica día a día, para que siempre esa sea eterna y nunca muera”.

Sobre el espacio propiamente dicho, Sergio cuenta que nace en 1967, cuando las entonces altezas imperiales -que después fueron Emperadores de Japón- vinieron por primera vez a la Argentina.

“Ahí se revoluciona todo porque la verdad que no teníamos un sitio para recibir a semejantes personalidades”, por lo que de manera urgente “la colectividad le pide permiso a la ciudad de Buenos Aires para construir un jardín japonés, que se hizo solo en un mes”. Nació primeramente “con una sola hectárea y hoy tiene casi tres. Así fue creciendo el jardín en su magnitud, pero también en lo que es el sentimiento del argentino hacia la cultura japonesa”.
En este sentido, el anfitrión señaló que “es responsabilidad -desde 1989- de la Fundación Cultural Argentino Japonesa, la que nació especialmente para cuidar el Jardín”.

Sobre la labor que desempeñan desde la Fundación, Miyagi expresó que “nuestros objetivos son muy claros; preservar este monumento histórico, cuidar el medio ambiente y difundir cultura, la tecnología, el arte culinario y el deporte de Japón”.

Al ser consultado acerca de si los jardines de esta magnitud son comunes en Japón, el encargado del lugar, comentó que “son complementos de monasterios, de templos y en otras construcciones importantes de Japón que suelen estar delante o detrás, pero no hay –generalmente- un jardín japonés único, como lo es este de Argentina”.
Gastronomía
En el ingreso al predio se encuentra con el restaurant, que refleja su calidad ante la cantidad de personas que esperan en la puerta para que se desocupe una mesa y poder disfrutar de los platos típicos.

Al respecto, Miyagi remarcó que “una de las aristas de la difusión de la cultura es el arte culinario, la gastronomía, por ende, la diferencia la hacemos en nuestros insumos, en nuestra materia prima que es de primera calidad y por supuesto en un sushi que es muy afamado”. A la vez que aclaró que también se pueden encontrar con otros “platos calientes y postres que realmente conmueven”.
En cuanto al planteo culinario que se ofrece, contó que “siempre estamos en búsqueda de mantener el gusto del japonés, pero para el paladar el argentino, que para nosotros es fundamental que guste, para que vengan y puedan probar lo que es la gastronomía nuestra”.

Cabe remarcar que en los platos y postres típicos de Japón también se ofrece la opción de argentinizarlos como por ejemplo la incorporación del dulce de leche en algunos de ellos.
Difusión y pandemia
La pandemia marcó a varios rubros y sobre todo al turismo por lo que “hemos hecho un gran trabajo de difusión por vivir en pandemia, por eso hicimos toda una recorrida por CABA, provincia de Buenos Aires, hasta unos 100 o 200 km, para que el visitante venga a visitar también lo que es el jardín japonés”, recordó Miyagi.

Sin embargo, señaló que “ahora que está abierto más el turismo hay muchos brasileños, porque allá en Brasil hay una colonia de más de un millón y medio de japoneses que ya conocen lo que es la cultura; y también hay muchos visitantes que vienen directo desde Japón y se conmueven al ver un jardín japonés tan grande”.
En cuanto a la ubicación del lugar, Miyagi manifestó que “si bien estamos dentro del inmenso Parque 3 de febrero, donde sólo somos una puntita de lo que es este gran parque, nos sentimos muy orgullosos de desarrollar el trabajo de todos los días poder difundir la cultura japonesa”.

El trabajo que realizan quienes forman parte de la Fundación, va “desde tener al jardín japonés muy pulcro, muy limpio y muy apto para el visitante; a difundir y que la gente pueda participar de alguna actividad de la cultura japonesa y sin duda la gastronomía”, valoró Sergio. “Por eso decimos que el jardín japonés es un paseo integral donde tenés el uso de todos los sentidos para disfrutarlo”, remató.

Miyagi argumentó su invitación a visitar el lugar indicando que “los esperamos porque siempre venir a un jardín japonés te nutre de paz, tranquilidad, equilibrio y bienestar, que son valores muy importantes para la vida de hoy”.
Paso por Concordia
En diciembre de año pasado, una delegación de la Fundación Jardín Japonés visitó la ciudad para cerrar un acuerdo de promoción conjunta, que permitió a Concordia mostrar sus atractivos en ese espacio de la Capital Federal

Sobre su visita a Concordia, Sergio Miyagi admite que “no conocía la ciudad, fuimos porque nos invitó el Secretario de Turismo, Aldo Álvarez, para un recorrido que hicimos con periodistas de distintos puntos del país y la verdad que me conmovió por sus lugares tan bonitos”. Citando especialmente, “ese castillo (San Carlos) que inspiró al autor de El Principito”, como así también “las distintas termas, los parques y fundamentalmente la hospitalidad de la gente”.

En este sentido, Miyagi destacó “ese buen trato y la predisposición del oriundo de Concordia me conmovió”, por ese motivo, “siempre que puedo difundo y promociono Concordia, porque estoy muy agradecido con la ciudad”, subrayando que “ustedes también parecían japoneses por cómo nos recibieron, con tanta predisposición y buen trato”.