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Carmela tendrá su implante coclear.
Como se publicara oportunamente en este medio, Carmela tiene un año y ocho meses de edad, es concordiense y entre las secuelas que dejó su nacimiento prematuro tiene un problema auditivo. Su mamá, Gabriela Leites, explicó que la prepaga a la que está adherida con su familia venía demorando la cobertura de los gastos de un implante coclear, tal como fue recetado por un profesional. En su lugar, la empresa propuso una solución con un costo menor en el implante.
Buenas noticias
En diálogo con Diario Río Uruguay, la mujer confirmó que "esta semana viajamos a Buenos Aires, porque la prepaga, libró la orden de compra del implante".

En ese contexto, Gabriela mencionó que "nos llamaron desde la empresa proveedora del implante de Carmela, para que ya viniésemos a firmar todos los permisos de Aduana, ya que hay que certificar firmas y demás, así que ya se logró eso y se podría decir que el implante, con el proceso de importación mediante, está en camino", dijo, claramente emocionada..
Plazos
Gabriela detalló que "por las leyes que hay actualmente hay muchas trabas en la Aduana, entonces los tiempos dicen que son entre dos y tres meses; eso es lo demoraría en que llegue al país".

Cuando el implante llegue a Ezeiza "se le avisa a Prevención Salud y en cuanto la prepaga libere el pago y lo haga efectivo, recién ahí nos comunicarán para que coordinemos la fecha de la cirugía", agregó.

La mujer recordó que el implante llega desde Austria y que cuando ingrese a la Argentino y se pague, "la cirugía se organiza enseguida, por lo que quizás a los 10 días ya Carmela se la esté implantando". De todas maneras, Gabriela fue cauta porque, señalando que todavía hay un camino burocrático. "Es una gran noticia, pero es como que todavía no podemos cantar victoria".
Lo legal
En cuanto a los pasos legales iniciados, la mamá de la menor mencionó que "la orden de pago surgió el día lunes (de esta semana pasada) pero el proceso (legal) sigue, porque hasta que no se tenga eso en nuestro poder, no se cierra; es como que eso queda a la espera de una sentencia, porque no podemos decir todavía que ya está".

Por último, Gabriela insistió en "agradecer nuevamente a todos los que nos ayudaron a que el caso tuviera mucha repercusión", ya que eso aceleró la llegada de la noticia que hoy la familia celebra. Al respecto, admitió que fue un momento "de mucha emoción, porque imaginate que te digan ya está, que se pueden firmar los permisos". Hasta esta novedad, "era una incertidumbre, pero ahora sabemos que es un hecho, que no va a pasar tanto tiempo y al estar judicializado, la empresa va a cumplir".