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Bilardo en la visita realizada a Concordia junto a los jugadores de Nébel
La foto es de 1999 y muestra, al menos, a 3 destacados en el mundo del fútbol. El primero, inigualable, es el doctor Carlos Salvador Bilardo. De buzo a rombos, posa entre los concordienses del Club Defensores de Nébel.

Por entonces, el DT campeón del mundo en México 1986 había dejado atrás sus experiencias en Boca Juniors (donde había coincidido con Diego Armando Maradona), Sevilla de España (se segundo ciclo ahí que duró sólo 4 partidos) y la selección de Guatemala (a la que dirigió en la Copa de Oro de febrero de 1998).

Los otros dos son, en la actualidad, futbolistas de la Primera División de Argentina. Ambos se cruzaron este jueves en el estadio “Guillermo Laza” donde Riestra recibió a Talleres de Córdoba por la novena fecha de la Copa de la Liga.

Sí, Gustavo Bou y Gustavo Fernández, tal como el usuario @pablo5sisa compartió con el sitio “3200, El Código del Deporte”, estaban en esa foto con sus compañeros de Nébel junto a Bilardo. El que aportó la imagen capitaneaba ese conjunto.
“Inolvidable para nosotros”
Esa imagen, un tesoro a la luz de los hechos actuales, fue tomada en Club Salto Grande. Era la categoría 88/89 de la Escuelita de Fútbol del Club Defensores de Nebel, cuyo entrenador era Blanco. ¿Cómo salió el partido post fotografía? 0 a 0 contra Regatas.

El testimonio de quien se contactó con “3200, el código del deporte” aún fue más rico ya que contó: “ese día fue inolvidable para nosotros ya que, además de conocer a Bilardo, estrenábamos conjunto y jugamos a cancha llena”, rememoró y agregó: “había varios partidos en otras canchas, pero Nebel, siempre popular, llenó el Club Salto Grande”.
Lo de Bilardo, “un espectáculo”
El Doctor se había hecho un viaje hasta la “Capital Nacional de la Citricultura” para difundir el fútbol infantil. Los que asistieron a esa jornada recuerdan que dio una charla teórica en sede del Club Salto Grande y explicó cómo desarrolló los sistemas tácticos que había utilizado en el Mundial de México 1986.

“Todo lo que él mostraba, enseñaba en los videos, los explicaba y probaba cómo se efectivizaba en jugadas de partidos. Fue un espectáculo”, contó un profesor de Educación Física que asistió.

La foto, sus protagonistas y las historias que se escribieron tanto ese día como en los años siguientes son parte de la memoria colectiva de los concordienses. Valga este artículo como una contribución a mantenerla viva.