Agrandar imagen Suben los precios, baja el consumo.
Suben los precios, baja el consumo.
En lo que va del año la carne vacuna subió considerablemente en las góndolas. En algunas carnicerías hablan del 30% en promedio durante el último mes y casi un 50% en lo que va del año y estiman que habrá nuevos aumentos en las próximas semanas.
El kilo de asado, que podía llegar a conseguirse a 180 pesos hasta hace un par de meses, pasó a valer en algunos lugares 280 pesos el kilo y en otros ya trepó a los 300.
En Concordia
Rubén Carricaberry, desde la cadena de carnicerías “La Hacienda”, explicó que los precios en el mostrador padecen la inflación “y los costos que han ido subiendo” afectando toda la cadena de comercialización.

En diálogo con el programa “Con Todo al Aire” (FM 89.3 La Red Concordia) agregó que otro factor que incide en el incremento es “la faltante de animales livianos, que es lo que consumimos los argentinos”, ya que “no nos podemos acostumbrar a comer carne de animales más grandes, que son cortes más baratos”.

“Siempre queremos el ternero o novillito”, detalló el comerciante. Subrayando que “es una categoría de la que hay menos oferta”.
Estacional
El faltante “es estacional porque ese animal se lo engorda a grano y – debido a la suba de los granos – sumado a los calores, no hay suficiente oferta”. Por lo que los productores dejan “de engordar a grano y lo hacen a pasto”.

Carricaberry confirmó que el kilo de asado, actualmente, está rondando “en 290 o 300 pesos”, no descartando que pueda subir aún más. “Uno supone que a mitad de año, recién habrá mayor oferta de hacienda”, especuló.
Menos consumo
Por último, informó que – con todos estos avatares – se siente “una recesión bastante importante en el consumo de carne”. Por lo que “los carniceros tratamos de subir los precios lo menos posible”, para no agudizar la poca comercialización.

“Si la hacienda en pie aumenta un 30%, nosotros tratamos de subir un 20% en el mostrador”, mencionó. Agregando que eso “nos hace perder rentabilidad”.