
Este hecho adquiere mayor relevancia si se considera el contexto hidrológico actual: se prevé que el nivel del río aumente en los próximos días, lo que podría comprometer aún más la estabilidad del terreno y de la estructura afectada.
Consultados por este medio, funcionarios del Ente Descentralizado de Obras Sanitarias (EDOS) reconocieron estar al tanto de la situación. Indicaron que “se están haciendo las consideraciones correspondientes” y que actuarán “una vez que se tenga una valoración técnica precisa sobre la gravedad de la rajadura”.

Desde el EDOS no brindaron aún mas detalles sobre posibles medidas preventivas ni plazos para la evaluación estructural. En tanto, se espera que en las próximas horas se trabaje para determinar el origen y la magnitud del daño.