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Dr. Carlos Arizabalo
En declaraciones a Diario Río Uruguay, el Dr. Carlos Arizabalo, planteó que la crisis por la que atraviesa el sector “no es algo nuevo y es una situación a nivel nacional, lo que impide nuestra posibilidad de funcionar”.

En ese marco, el doctor explicó que “hay un desajuste tan grande en la viabilidad de administrar un sanatorio que yo creo es cada día peor", advirtiendo que eso "va a imposibilitar que se genere una respuesta apropiada o con las condiciones normales que se demanda”.

Indicó además que “los valores están desactualizados y hay un aumento tal de las prestaciones que no podemos sostener plazos de pagos de las obras sociales que vayan más allá de lo razonable, es decir, en esta situación socioeconómica no podemos tolerar un atraso más allá de los treinta días”.

Al tiempo que para ejemplificar señaló que hace un tiempo atrás, “cuando no había inflación era otra cosa; pero si yo hoy hago una prestación y me la pagan dentro de 50 o 60 días, termino percibiendo valores ridículos, obsoletos”.
Obras Sociales
El profesional citó a la obra social Iosper, que “tiene un universo muy grande y pese a que nos pusimos de acuerdo para percibir los pagos, tiene bajo aranceles y en una obra de esta magnitud incide en la viabilidad de los recursos que tiene luego un sanatorio para pagar sueldos, por ejemplo”.

Arizabalo detalló que actualmente “tenemos convenio con alrededor de ochenta obras sociales, con las que mantenemos conversaciones. Pero lo que define fundamentalmente la crisis que viven los sanatorios son los costos, no de los recursos que tiene. No está la solución en no brindar atenciones, el asunto está en volver viable los costos”.
Insumos
Por otra parte, señaló que “hay muchas cosas que están valuadas en dólares e incluso requieren de una provisión importante, por ejemplo el oxígeno, quien se anima a manejar una institución como estas, si no tenes oxígeno”.
El personal de los sanatorios
Mientras que en su narración, el médico subrayó que “el personal es cierto que cuida su trabajo y por eso tolera cosas, pero también hay que ver que hay un desajuste en el tiempo y forma de los sueldos, lo que compromete a la mayoría de los sanatorios”.
En ese marco rescató la ayuda que significa el REPRO (Programa de Recuperación Productiva), una herramienta establecida por el gobierno nacional para sostener el empleo en sectores con dificultades económicas. Al respecto, Arizabalo admitió que “es una oxigenación de la situación, porque es un dinero que representa parte del sueldo y va directamente a la cuenta del empleado”.
Impuestos
Finalmente, el entrevistado indicó que las clínicas y sanatorios “no estamos exentos de las imposiciones fiscales y si bien hemos hablado con el Gobierno que nos escucha y ha minimizado algunos gastos, por ejemplo hemos pedido reducciones en la energía que se dio por seis meses, eso ya se perdió, pero la crisis continúa”.

Para resumir, Arizabalo sostuvo que “se ha hecho inviable sostener un sanatorio en las condiciones económicas que vivimos, lo que se ha vuelto una situación muy angustiante”.

Precisó además que en la ciudad de Concordia, “tenemos cinco sanatorios que son los responsables del cincuenta por ciento de la atención a la salud de las persona, ya que el otro cincuenta por ciento lo atiende la salud pública, por eso es lo angustiante de la situación y porque no queremos llegar a tener que determinar cerrar nuestras puertas”.