En declaraciones a Diario Río Uruguay, el titular del sindicato que nuclea a los trabajadores de la fruta en las provincias de Entre Ríos y de Corrientes, reconoció que “para el sector citrícola no fue un año del todo bueno porque no hay mercados, pero tampoco fue del todo malo”.

A entender de Camejo, las declaraciones de parte de algunos integrantes de la FECIER se deben a que “la gente de Chajarí siempre va a salir a lamentarse por si cae agua, si llueve ,si no lleve, si hay viento, si hay granizo. En definitiva, ellos siempre tienen algo para lamentar y así poder pedir subsidios al Gobierno” recalcó.

El dirigente gremial recordó que en la localidad de Villa del Rosario se instaló la fábrica de jugos. “El Estado Provincial les ha instalado una juguera en la puerta de las quintas de los citricultores. Lo cual no es poca cosa”, consideró Camejo, añadiendo que “por cuestiones internas que tienen ellos mismos todavía no ha salido adelante, y eso que hace más de 2 años que están trabajando con la fábrica” concluyó.