
Ante esta situación, el trabajador del volante, sin dudarlo, pidió disculpas y permiso a los pasajeros y se salió del recorrido para llegar a toda marcha hasta el hospital Delicia Concepción Masvernat, donde la bebita fue atendida.
“El colectivero no dudó ni un segundo, si hubiésemos esperado a la ambulancia la nena tal vez se moría, gracias a Dios le salvó la vida”, dijeron a EL SOL en el hospital.