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El proyecto apunta a la construcción de una plataforma de detección rápida de microorganismos denominado d3 (DNA Diagnostic Device) con su metodología basada en la biología molecular. Con él se espera detectar rápidamente la Chlamydia Trachomatis (d3 POC), una bacteria de transmisión sexual que afecta a más de 127 millones de personas en el mundo según los datos que brinda la Organización Mundial de la Salud, pero que a nivel local no hay mayores datos de porcentuales, aunque está confirmada su existencia por los casos detectados por análisis.

En diálogo con Diario Río Uruguay, el director del Laboratorio LEBYM, Dr. Carlos Corthey, explicó que la institución concordiense "colabora con la Investigadora de la Universidad de Quilmes, realizando las corroboraciones de todos los resultados obtenidos por otra metodología en el laboratorio con la desarrollada por ellos, que funciona de forma rápida".

Durante la investigación, Corthey contó que "obtuvimos una concordancia casi del 100% entre las 2 metodologías utilizadas" pero, en este momento, "seguimos probando porque hay una necesidad muy grande de investigar la clamidia por esta metodología debido a que, si bien se puede encontrar fácilmente en pacientes sintomáticos, no lo ves así en los portadores, los pacientes asintomáticos". Por eso, es justamente "allí donde es más útil".

La tecnología involucrada en este sistema permitiría detectar el ADN de un patógeno en menos de una hora, con un costo por reacción sensiblemente menor a los sistemas utilizados en la actualidad. Al respecto, el doctor manifestó que "si bien hay métodos que son específicos, no son muy sensibles". Hoy en día existe una "sensibilidad de un 40% o 50%" que deja un alto porcentaje de "portadores que no detectamos".

Por todo esto, "el objetivo de estos investigadores es desarrollar un método que pueda competir con los precios, porque todas estas reacciones de biología molecular son muy caras, generalmente desarrolladas por laboratorios multinacionales" explicó.

Aplicandolo de manera masiva, este dispositivo permitiría que el paciente concurra al médico y, si presenta sintomatología de clamidiasis, el médico podría tomar una muestra del paciente y analizarla con el DNA Diagnostic Device, obteniendo el resultado en el transcurso de aproximadamente una hora, pasa así comenzar con el tratamiento de inmediato.

Esta oportunidad llegó al laboratorio concordiense "porque con nosotros trabaja un biotecnólogo que está recibido en la Universidad de Quilmes y conoce a los desarrolladores de este kit diagnóstico", comentó el director de LEBYM.