
En contacto con Diario Río Uruguay, el funcionario agregó que, con fondos de la repartición, “habíamos realizado una compra de 500 medidores para poder financiárselo a personas que lo necesiten, ya que lo que encarece la factura es el recargo por falta de medidor".
“Nosotros no queremos lucrar con eso pero sí queremos que la gente lo coloque para que nos ayude a controlar el uso del agua”, destacó.
Derroche
Por último, Mendieta habló del cálculo de agua potable que se derrocha por las pérdidas.“Estamos trabajando con el ENOSHA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento), para realizar una micro y macro medición y poder saber cuánto es lo que consume el vecino y cuánto es el registro por pérdida en roturas o arreglos”, comentó.
Las gestiones están avanzadas “dado que es un crédito que otorga el BID, ya está aprobado y ahora una consultora está haciendo un trabajo para, luego, desembolsar el dinero necesario”, remató.