
Frente a esto se implementó el protocolo anti usurpación, con el fin de evitar este tipo de hechos ilícitos, dar lugar a que la justicia intervenga y ordene su desalojo correspondiente.
Precisamente, estos casos se dieron en el barrio “San Francisco Oeste” de Concordia, pero desde el Instituto de la Vivienda relevaron otros puntos de la ciudad en donde también se habría intentado usurpar terrenos. De esta manera, pusieron en marcha una serie de medidas, en conjunto con la policía y la justicia, para evitar su uso indebido e ilegal.
Además, mientras el InVyTAM realiza controles para evitar la usurpación de terrenos públicos, el equipo legal del Municipio trabaja en las correspondientes denuncias e inclusión de las personas que cometen estos actos en el Padrón de Infractores, quedando así excluidos de poder acceder a futuros programas o beneficios sociales.