
Las medidas adoptadas son en adhesión al Decreto provincial para mitigar los efectos de la pandemia. Al tiempo que aclararon que “consideramos la vida espiritual como parte esencial de la salud integral de las personas, y por ello se continuará con el servicio pastoral respetando los protocolos conocidos”.
En ese marco, enfatizaron que “todos queres “salir juntos y mejores” de esta crisis, por eso, como familia diocesana contribuimos desde la responsabilidad y la esperanza. Ponemos en la manos de Nuestra Señora de Lujan la salud, la vida y las aspiraciones de nuestros pueblos”.