Una de las medidas más importantes emitidas por el Intendente Alfredo Francolini, fue el anuncio del levantamiento de los controles en los accesos a Concordia.
De esta manera, el Intendente explicó cuáles son ahora los requisitos para ingresar a la ciudad, diciendo que “las personas pueden ingresar normalmente, los que tenemos que cuidarnos somos nosotros y seguir trabajando con mucha prevención”, además de “exigir a los concordienses y a quienes nos visiten a que usen el tapabocas y también hagan la misma prevención que estamos haciendo nosotros”.
Por otra parte, precisó que “el transporte interurbano va a comenzar a funcionar a partir del 1º de diciembre en toda la provincia de Entre Ríos, incluidos nosotros”.
También en su alocución, Francolini remarcó que “hoy estamos ingresando en una nueva etapa de la pandemia y es importante que estemos preparados para lo que viene. Durante 7 meses pudimos retrasar y contener la circulación del coronavirus en nuestra ciudad. Esto nos permitió prepararnos, concientizar y fortalecer el sistema de salud”. Subrayando que “todo el COES hizo un gran trabajo, los controles en los accesos cumplieron sus objetivos, los operativos en la ciudad durante los fines de semana, el apoyo del juzgado general, la colaboración de la cruz roja, el trabajo de los promotores de salud, funcionó y dio resultados positivos. Es por esto que quiero agradecerles por todo lo que hicieron y por el enorme compromiso demostrado en estos días”.
Para el presidente municipal “la estrategia de contención en la primera etapa fue exitosa”, teniendo en cuenta que “todos hicimos un gran trabajo en equipo para logar que la ciudad fuera recuperando su movimiento bajo una situación sanitaria controlada”, además “hubo mucha responsabilidad y solidaridad por gran parte de los concordienses, pero también nos jugó en contra la irresponsabilidad de algunos, que casi nos llevó al borde del colapso del sistema sanitario”, remarcó.
Agregando que “todo esto quiere decir que cuando empezó a crecer la curva de contagios, el único camino posible era reducir el movimiento en la ciudad para disminuir la circulación del virus”. En ese momento, “desde Nación nos pedían el paso del Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio al Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, que significaba ni más ni menos que cerrar algunas actividades comerciales, deportivas, religiosas y recreativas, además de restringir completamente el movimiento en la ciudad”.
Ante esta situación “nosotros elegimos volver a confiar en Concordia y en su gente, decidiendo no pasar al ASPO y tomar medidas para que el movimiento disminuya sin perjudicar la actividad económica”. De esta manera “hablamos con el centro de comercio, con la asociación hotelera, con los gremios, con los productores, con las instituciones y con cada uno de los actores sociales de la ciudad y consensuamos que todos teníamos que hacer un esfuerzo para reducir la circulación y frenar al virus”.
Francolini detalló que “se acordó con el Centro de Comercio realizar un cambio en los horarios de atención al público, considerando el horario de corrido como la mejor opción”. En principio de 10 a 18 y luego se modificó de 8 a 16, resaltando que “lo importante era evitar la ida y vuelta de la gente para trabajar dos turnos y pudimos lograrlo. Así como también disminuir en gran medida el movimiento en los horarios nocturno”.
El jefe comunal valoró que “durante 7 meses se logró retrasar la circulación del virus en la ciudad, de la misma manera, cuando los casos aumentaron, con algunas restricciones pudimos entre todos aplanar la curva de contagios”.
