
“Es en apoyo a un sector que necesita de la empatía de la gente”, valoró. Subrayando que “no es una tarea fácil porque es una costumbre de mucho tiempo”.
Creatividad
Lapiduz pidió creatividad “para poder generar, incluso individualmente, a través de llamadores o promociones” para tal fin. En ese marco, comentó que “particularmente cuando instrumentamos estas promos, la gente ha respondido”.“Si esto permanece incluso después de la pandemia será siempre positivo porque las horas que el bolichero gastronómico no trabaja, son horas perdidas donde el negocio sigue consumiendo luz, gas; por lo que es importante comenzar a trabajar más temprano”, argumentó.
A su entender, “la altura del año – en invierno – podrá ayudar a lograr ese hábito de comer más temprano, a partir de las 20 horas; como se hace en otras partes del mundo”.