
La historia de un emblemático hotel concordiense
“Desde que se fundó es un hotel familiar, tenemos más de 70 años de historia hotelera en la provincia. Mis abuelos fueron abriendo distintos hoteles en la provincia, siempre trasladándose ellos con sus seis hijos. Luego se empiezan a incorporar los maridos de mis tías que se fueron quedando con algunos de esos hoteles y mi padre con mi tío llegan a Concordia al hotel Colón”, comenzó narrado Masut.
A mediadios del siglo pasado, los fundadores “vieron en Concordia un polo de desarrollo económico muy importante. Por eso empezaron con el hotel Colón, luego alquilaron el hotel Central, después compraron el hotel Residencial, hasta que surgió la posibilidad de comprar el hotel Salto Grande", el que se gestó casi en conjunto con la represa, ya que los precursores "vieron que eso haría crecer aún más la ciudad. Y fue así como se desprendieron de todos los otros hoteles e hicieron este hotel de la nada”, señaló el empresario.
2020: Tiempos de pandemia
Los integrantes del Directorio hicieron una breve reserva de los últimos diez meses y de lo difícil que fue llevar adelante este negocio, hasta tomar la decisión final.
“Poco antes de que empiece la cuarentena, a la hotelería ya se nos empezó a pedir que no recibiéramos más pasajeros y luego nos dijeron que el hotel se iba a tener que cerrar. Esto último a nosotros nos impactó de manera significativa, porque el hotel en todos sus años jamás cerró, ni con la muerte de mi tío, ni de mi papá, ni de nadie. Nunca el hotel cerró sus puertas, ni un minuto desde que se inauguró. Tal es así que nos encontramos que las puertas no tenían cerraduras, por lo que tuvimos que empezar a armar un protocolo porque no estaba previsto que el hotel cierre nunca”, enfatizó el entrevistado.
Fue así como “empezamos a hablar con los empleados, tuvimos que despedir a los huéspedes que teníamos. Llegó el 20 de marzo donde se decreta la cuarentena y hasta ahí con cierta lógica entendimos que iba a ser por un período determinado para ver el desarrollo y luego volveríamos a trabajar”, recordó.
Puntualizaron que en el mes de marzo, a pesar de haber trabajado solo quince días el hotel, “tuvimos que pagar el cien por ciento de los sueldos de los trabajadores y recién a partir de abril comienza a ejecutarse el ATP, lo que la verdad fue una ayuda para llegar a este momento, porque si no, (el cierre) se hubiera dado mucho antes”.
Con el paso de los meses, los propietarios se ilusionaban con una reapertura para las vacaciones invierno, elaboraron un protocolo, participaron de marchas “para solicitarle al intendente la reapertura con los protocolos y teníamos expectativas de poder trabajar”, contaron.
Pero julio pasó “y la ciudad estaba cerrada, o sea se autorizó la reapertura de los hoteles, pero no se permitía el ingreso de personas a la ciudad. Por lo que abrir, significaba un costo adicional de estar abierto y no íbamos a poder cubrir los gastos”, subrayaron.

Finalmente, llegó el momento que nadie quería escuchar, “el vaso se vacío y nos quedamos sin recursos”, manifestaron.
Del emblemático hotel Salto Grande dependían 33 trabajadores de manera directa, los cuales “todos han recibido su telegrama de despido y su indemnización correspondiente”, precisaron.
Un final abierto
“Nosotros vemos un final abierto, estuvimos evaluando el mercado para ver si había posibilidad de asociarnos con alguien, de venderlo y la verdad que el contexto económico del país no ayuda. No hay interesados en asociarse y no somos los únicos, todos los hoteles con la contextura similar a la nuestra, se encuentra con el mismo problema”, reconocieron.
En este marco, Masut se emocionó y cerró diciendo que “fue una decisión unánime y muy dolorosa, porque yo me crie dentro de este hotel, por eso no fue una decisión a la ligera, sino que estamos llevando un duelo todos”.
El turismo en Concordia
Los integrantes del Directorio subrayaron que ven al “lanzamiento turístico de Concordia, más bien como una expresión de deseo" y fueron crítiucos con el funcionariado en general, porque "sabían de toda nuestra problemática, pero nunca levantaron el teléfono", reconociendo que solamente "nos llamó el Secretario de Turismo municipal (en alusión a Aldo Alvarez) que se solidarizó con nosotros".
Consultados sobre la decisión de comunicar el cierre del hotel el mismo día en que la provincia de Entre Ríos lanzaba su temporada turística, afirmaron que "se trató de una casualidad".
Seguidamnente insistienron en que “Concordia perdió al hotel Salto Grande y está perdiendo su capacidad hotelera de forma estrepitosa", a lo que se suma un escenario de pandemia donde "viene un turista y demanda un bungalow o cabaña", pero "el turismo corporativo o el de los contingentes, está perdido”. Siendo principalmente esos grupos "con los que trabajabamos".
Para concluir, agradecieron a la comunidad por el acompañamiento y la solidaridad, pero remarcaron que después de la pandemia “hubo un cambio de paradigma, hubo un cambio en el comportamiento social”, que terminó de sellar la suerte del hotel más emblemático de la Capital del Citrus.