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El pasado sábado 29 de febrero se llevó a cabo una reunión entre un grupo de kiosqueros concordienses, para acordar y concensuar un pedido de modificación en el horario establecido para la venta de alcohol a mayores de 18 años.

En diálogo con Diario Río Uruguay, Luis, uno de los voceros de los kiosqueros, manifestó que “se le está pidiendo al municipio rever la ordenanza y que, en lugar de que la venta se corte a las 22:00, sea como mínimo hasta las 00:00 de la noche”.

El comerciante explicó que las “medidas que han tomado no han sido muy igualitarias con respecto a los supermercados, a las cervecerías y a los boliches”, por lo que solicitan “que ajusten mucho más el control en lo que es la vía pública”, porque “si a nosotros como kiosqueros nos dicen que no podemos vender más a partir de cierto horario está perfecto, nos cortan gran parte de los ingresos, pero el efecto del alcohol no lo van a disminuir con eso, porque si no compras en el kiosco, te vas a una cervecería y tomás igual después de las diez de la noche”.

Por esto mismo, “pedimos una flexibilidad para poder vender, sobre todo por la situación económica, porque los impuestos cada vez van subiendo más y, si te cortan dos horas de trabajo, afecta y sobre todo a la parte operativa de cualquier negocio, negocio, luz, empleados” expresó.
Formalidades
Este grupo de comerciantes decidió presentar una nota escrita al municipio en la mañana de este lunes 2 de marzo. Sin embargo, según las palabras de Luis, “no ha habido ningún llamado o alguna posibilidad de diálogo todavía por parte del municipio por la reunión”.

Además, comentó que desde su posición “sabemos que el control que se está haciendo es estricto, está bien hecho, porque están detrás del infractor, pero por ahí no vemos igualdad”.

Los afectados acusan esta diferencia principalmente frente a las cadenas de supermercados de la ciudad, porque “si vas a un kiosco a las 22:30 yo no te puedo vender alcohol, pero si vas a un supermercado reconocido de la ciudad podes comprar sin problema” y por eso “pensamos ¿por qué ellos sí y nosotros no? cuando se supone que el beneficio es para todos”.

Además, la situación afecta considerablemente a la economía de muchos negocios locales que, frente a la restricción, “están pensando en recortar el personal” porque “con este horario no se va a poder vender este tipo de bebidas que son de consumo masivo a la noche” y hasta podrían “empezar a cerrarse negocios”.