Cynthia Rodríguez, la joven docente que desde hace casi 4 años convive con la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), fue beneficiada con una casa del IAPV.

“Se encuentra estable y, como lo dije en su momento, es una enfermedad progresiva y a ella, gracias a Dios, no la ha tratado muy mal en los últimos tiempos”, resumió su esposo.
Luchadora
Claudio Acevedo está gratamente sorprendido, agradecido y muy optimista por la evolución de la mujer con la que tiene 2 niñas: “Ella sigue alimentándose bien, con nuestra ayuda. No se esperaba que, a esta altura, siguiese alimentándose así sino que se esperaba una sonda de alimentación”, admitió en diálogo con El Entre Ríos.

Lo que a Cynthia le sobra es fortaleza, entereza, “ella sigue haciéndolo con su fuerza, su voluntad y con la misma sonrisa de siempre. Sigue plena, es una chica llena de vida. Con verla solamente te das cuenta, más allá de todo lo que le está pasando”, elogió Claudio.
Dueños
Pero la sonrisa sigue dibujada en su cara, fundamentalmente porque este nuevo año llegó con otra alegría para la familia: se hizo realidad el sueño de la casa propia. “Es una felicidad inmensa. Un problema menos que realmente queríamos solucionar. Por eso la acudida a los medios de mi parte y de mi esposa, de exponernos”, recordó.

La familia unida, en el frente de la casa que IAPV les entregó recientemente. “Tenemos el techo digno, pude jubilarla a mi esposa y ella está cobrando su jubilación, maneja su dinero, es feliz, compra su cosas, su ropa, viste a sus hijas”, comentó y destacó sus logros personales: “tengo un trabajo que me lo ha dado, en esto quiero afirmarlo así porque me lo ha dado el Gobierno, y soy ordenanza”. Además, ”me propuse terminar en un año la secundaria y la pude terminar. Estoy por empezar el profesorado de Literatura. Siento orgullo de mi mujer, mis hijas y de lo que podemos hacer”, agradeció.

La casa propia está en uno de los últimos barrios puestos en pie en Concordia, tras las obras llevadas adelante por el Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV). Está ubicada entre calles Gualeguay y Mario Gatto, “porque han considerado que es una de las zonas más cercanas al hospital Masvernat donde por cualquier urgencia de mi esposa, por su problema delicado ya que depende de aparatos eléctricos”, precisó Claudio.
Dificultades
El 2018 fue difícil, hubo varios momentos cuesta arriba. Llegaron a vender pollos para juntar el dinero necesario para pagar el alquiler, ya que la salud de Cynthia y la de sus hijas obligaba a Claudio a permanecer en casa, sin poder salir a trabajar como deseaba.

De vez en cuando, además de la repercusión mediática, aparecieron gestos nobles, desinteresados y muy alentadores. “Se fueron uniendo eslabones de muchos medios, redes sociales, gente que me acercaba dinero para pagar la luz”, recordó y mencionó un caso: “en su momento una persona de Paraná llegó a donarme 10 mil pesos”.

La mayor dificultad sigue siendo enfrentar a diario a la enfermedad neuromuscular degenerativa en la que las neuronas que controlan los músculos del movimiento voluntario (motoneuronas) mueren. Y, en ese contexto, otro problema era la casa que alquilaban.

“Lamentablemente el lugar que alquilábamos no era apto para mi esposa. Yo recuerdo, en un momento, que lo conté muy emocionado que el baño era muy precario, chiquito por lo que teníamos que sentarla en una sillita y sostenerla mientras la bañábamos. Era muy doloroso, humillante e incómodo para ella misma”, contó Acevedo.
Felicidad
Entonces, admitió que “la comodidad se la podía dar la provincia de Entre Ríos con una vivienda para su discapacidad y, hoy en día, más que feliz porque ella ya tiene un baño que es muy grande. Baño con todas las comodidades, una ducha que se traslada, silla para sentarla y entra la silla de ruedas”, describió.

Antes de terminar, Claudio Acevedo un testimonio de esperanza y de perseverancia para el que lo quiera tomar como ejemplo. “Creo que no era necesario que yo hubiera hecho tanto movimiento y tanto berrinche, pero veo que es la única manera. Un mensaje para todas las personas es: no bajen los brazos porque la gente ayuda, lo sé porque me ha pasado”.

“Sinceramente puedo decir que tenemos todo lo que verdaderamente una familia, con las características nuestras o así sea con menos problemas, debería tener”, terminó.