
Vale remarcar que cada pack de los 12 envases de 600 cc. pueden adquirirse hasta en $ 750, de acuerdo al precio de algunas distribuidoras nacionales.
Aquí es necesario comparar que el mismo producto (botellita de gaseosa), pero de una primera marca, tiene un valor de $ 200 en un restaurant cercano a la plaza 25 de Mayo. Donde también se puede adquirir a un precio más económico el agua saborizada, que en el corsódromo tiene un costo de $ 200 por botellita chica, siempre de la marca auspiciante del carnaval. Mientras que en los restaurantes del circuito céntrico el costo de otras marcas va de los $140 a los $160.
Otro caso paradigmático de lo irrisorio de las correcciones fue el caso de las cervezas, donde la lata de 473 cc. pasó de $ 350 a 300. Quedando igualmente por encima de lo que se cobra en el circuito gastronómico local y casi triplicando el precio de góndola de supermercado.

Por último, los precios que no tuvieron ninguna modificación fueron los del rubro vinos espumantes, donde el más económico tiene un costo de $ 1.100 en el corsódromo, casi el triple de lo que sale la misma marca en una góndola local.