El hecho causo especial indignación, teniendo en cuenta que desde todos los estamentos del Estado se insiste con la necesidad de cumplir con el protocolo de medidas de seguridad que, entre otras prohibiciones, no permiten las reuniones sociales como las que mostraban las fotografías.
Desde la comuna se precisó a este medio que el intendente Alfredo Francolini ya estaba al tanto de esta situación y que incluso ya habría pedido la renuncia a la mencionada funcionaria, lo que sería notificado en una comunicación oficial.
