
Sin embargo, Elordi aclaró que “los revendedores de SUBE no compran plásticos en cantidades, sino que compran las tarjetas que van a vender y nada más”. Situación que se repite en el caso de los kiosqueros, quienes “tampoco llegan a comprar 300 tarjetas SUBE para tener stock”, sino que “van comprando según la necesidad de la gente”.
Debido a esto, subrayó que “no hay una falta de stock” en los puntos de ventas oficiales, pero en el caso de los revendedores, destacó que un pedido de tarjetas “tarda entre 3 o 4 días en llegar desde Buenos Aires”.