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En diálogo con Diario Río Uruguay, Ludmila Fernández., dirigente del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos), explicó que “los trabajadores de diferentes sectores de la economía popular estamos convocados en la puerta de la Municipalidad, porque llevamos alrededor de 6 meses con compromisos que no se terminan de resolver”.

Según sus palabras, se trata de “cosas muy importantes, de las que depende la vida digna de un montón de familias de nuestra ciudad. En un contexto en el que somos la ciudad más pobre del país, el intendente dice que quiere gobernar para los trabajadores, asume compromisos y vende las políticas, se van a sacar fotos a los lugares en los que nuestros compañeros están trabajando, al mercado Pueblo a Pueblo, donde prometen –desde el municipio- que van a acompañar los procesos de la economía popular, pero después no aparecen”.
“Van al Abasto a sacarse fotos y la realidad es que estamos esperando un convenio hace 4 meses, que no se puede resolver, así como también tenemos dos convenios trabados, por los cuales –el intendente- se comprometía con materiales y un montón de cosas de refuerzo para nuestros comedores, porque tenemos un convenio por el cual iban a hacer compras directas al Pueblo a Pueblo para que las familias de nuestros barrios coman en nuestros 5 comedores, en donde damos alrededor de 300 raciones diarias”, agregó Ludmila.

Además, destacó que “hace 5 meses estamos esperando el refuerzo de alimentos y, hace un mes, Barboza dijo en un acto que estaban trabajando en esto”, pero “ya no nos sirve que estén trabajando en eso, porque tras 5 o 6 meses ya no estás trabajando”. Debido a esto, consideró que “nos acusan de planeros a nosotros y la realidad es que quienes convierten a la gente en planeros son ellos y los que están en el municipio no quieren trabajar”.
Ordenanza
Por otro lado, Ludmila se refirió a la reciente ordenanza que prohíbe el trabajo en lugares públicos y mencionó que “muchos de los trabajadores que están acá, a partir de la ordenanza que aprobó este municipio, a día de hoy tienen prohibido hacerlo”. Por eso, solicitó que “nos digan en dónde se dijo que trabajar en el espacio público es un delito, porque no lo es, sobre todo si de eso depende que las personas puedan llevar un plato de comida a sus casas”.

“Esa ordenanza, que hoy estamos pidiendo que se derogue, es una vergüenza. Son 5 párrafos que tienen cero trabajo y no resuelven los problemas de la gente, sino que los crea, porque le prohíbe a la gente trabajar y no dice cómo le van a resolver la situación a esas personas a las que no dejan trabajar, que no son pocas en nuestra ciudad”, determinó.

Finalmente, aclaró que “lo que está en disputa acá es el espacio público, lo que nosotros decimos es que trabajar el espacio público es un derecho y eso no puede estar prohibido. Los feriantes no están en esa ordenanza, pero fin de semana tras fin de semana, tienen que pelear para que les autoricen la feria y no se la autorizan”.