
Sin embargo, la extensión de esta intervención habría provocado problemas a los vecinos de la zona, dado que debido al “empantanamiento” de la calle “nuestros autos deben quedar a más de dos cuadras en la calle, ya que de casualidad se puede transitar a pie”, además de haber ocasionado “rotura en los frentes” de los domicilios.
Entre otras cosas, el estado de las calles afectó “a los niños pequeños y gente mayor, a quienes se les dificulta muchísimo caminar durante dos o tres cuadras enterrados en el barro”, precisaron a este medio.
