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“Nosotros, en el complejo tenemos varias áreas y nos vamos a tomar una semana más para poder instrumentar el protocolo e informar a nuestros clientes, la manera en la que vamos a trabajar”, destacó.

Consultado acerca de las nuevas prácticas, Amengual reconoció que no cambian mucho de lo que ya sabe y que uno de los puntos a extremar será “evitando el aglomeramiento de personas y que -en un salón- no haya más de 10 personas”.

Allí apuntó que “acá la diferencia es que nosotros (como receptores) vamos a ser responsables, por si algún cliente no lo lleva a cabo”, advirtió. Subrayando que “se tendrán divididos los lugares de trabajo, con un tiempo estimado de 45 o 50 minutos por turno y luego habrá 10 minutos para limpiar y desinfectar el área”.
Pileta
Por último, Amengual citó el caso de la pileta que tiene el complejo, dado que la nueva norma no habilita el uso de vestuarios. “En ese caso, la vamos a habilitar en agosto y tenemos que aprender todos porque su uso va ser más confuso”, reconoció.

“También va a haber restricción en cuanto a la cantidad de gente que va a poder entrar, pero tenemos que tener en cuenta que esa zona, por el calor y el cloro, va a estar más exenta del virus”, remató.