
Textualmente, el escrito expresa lo siguiente:
“Setenta y nueve años pasaron de aquél lejano otoño de 1944 en el que un grupo de estudiantes pertenecientes a los por aquél entonces cuatro colegios secundarios de una pujante ciudad de Concordia le daban vida a la noble idea de unir a todo el alumnado en una sociedad con fines deportivos.
Setenta y nueve años después la entidad socio-deportiva de calle San Luis no sólo que sigue en pie tras haber “sobrevivido” a la pandemia, sino que continúa siendo noticia permanente y no sólo por razones estrictamente deportivas vinculadas al básquet y al fútbol (masculino y femenino), al karate, al handball, al futsal, al patín artístico y al taekwondo.
Es que si bien hace algunas semanas el Club Estudiantes era noticia por el robo de sillas, copas y trofeos (elementos simbólicamente muy caros a los sentimientos de la familia verde) que personas inescrupulosas perpetraron durante una noche de abril, casi en simultaneo y en silencio el Club Estudiantes Concordia continuaba avanzando con el cerramiento perimetral del predio que el Club posee en la costanera sur, con la renovación de chapas, el arreglo de aireadores y el reacondicionamiento del techo del gimnasio cerrado. Al mismo tiempo, la Institución encaraba trabajos preliminares para la habilitación de un nuevo espacio multiuso y destinado fundamentalmente a la práctica deportiva en el terreno lindante al mítico “Gigante Verde”.

