Agrandar imagen Las personas terminaron llevándose la carne que quedó en la banquina
Las personas terminaron llevándose la carne que quedó en la banquina
Eran cerca de las 7,15 cuando la Comisaría de Pedernal fue advertida por un siniestro vial protagonizado por un camión Scania, modelo 310, que había salido desde de la localidad de José León Suarez (provincia de Buenos Aires) y tenía como destino el frigorífico Yuquerí, que funciona en el barrio de Benito Legerén, al sur de Concordia.

En ese lugar, por causas que se tratan de establecer, el rodado de carga volcó sobre lo que sería el cantero central de la Autovía José Gervasio Artígas, cuando circulaba en sentido de sur a norte.
El camión era conducido por un hombre de 55 años de edad, que fue trasladado -en ambulancia- hasta la guardia del hospital Delicia Concepción Masvernat, dónde en un primer informe diagnosticaron politraumatismos leves, aunque igualmente quedó en observación para descartar otro tipo de lesiones.

A raíz del vuelco, el camión terminó con la destrucción de su semirremolque y como consecuencia de esto, el desparramo de las 18 toneladas de reses de carne que traía hacia Concordia.
Que sucedió con la carga
Una vez trasladado el trabajador del volante, la Policía montó un operativo de custodia en el lugar, al que a los pocos minutos llegó una dotación de operarios del frigorífico que esperaba la mercadería.

De acuerdo a la explicación que pudo recoger un cronista de Diario Río Uruguay en el lugar del hecho, por cuestiones de rigor para este tipo de cargas, también se hizo presente personal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), quienes determinaron que solo la mitad de la carga podía continuar con su traslado hasta el destino previsto, en un camión con el frio correspondiente.
Pero con el paso de los minutos, la noticia fue trascendiendo y muchos vecinos de la zona se acercaron hasta el lugar, evaluando la posibilidad que parte de la carne iba a quedar sobre la banquina, lo que efectivamente ocurrió. Ya que, como suele ocurrir en estos casos, la mercadería estaba cubierto por el seguro correspondiente y en estos casos suele ser desechada.

Fue así que, en todo tipo de vehículos, un importante número de personas se terminó llevando la mayor parte de las reses. Con la advertencia por parte de las autoridades presentes, que esa gente se llevaba la mercadería esparcida bajo su propia responsabilidad, ya que los técnicos del SENASA no garantizaban su calidad para el consumo, entre otras cosas porque habían estado varias horas sin cadena de frío y eran las reses que habían estado en contacto con el piso y hasta con restos de gasoil del camión siniestrado.