El cotejo se desmadró cuando el director técnico del elenco de Chajarí agredió a uno de los jugadores de la capital provincia, lo que desató una serie de incidentes con agresiones.
Gracias a la intervención de la Policía, el clima de tensión se pudo controlar y los chicos de Paraná pudieron celebrar la conquista, al imponerse por 1 a 0, festejando el título y el pase a la Etapa Nacional.
Para tratar de contrastar con los hechos violentos, la coronación se realizó con cada equipo entregando las medallas a los integrantes del adversario.
