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Los aserraderos son uno de las actividades productivas que fueron recientemente incluidas en las excepciones del decreto nacional que estableció el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Con esa habilitación volvieron a la actividad tras varios días estancados.

“Ya veníamos complicados y con ésta crisis nos volvimos a complicar todos un poco más”, remarcó Guillermo Brellis, titular de la Asociación Madereros de Concordia, a Diario Río Uruguay.

De todas formas y a pesar de un parate de varios días, “entre todos los colegas pusimos lo mejor para seguir manteniendo las fuente de trabajo y a todo el personal”, asegurando que “no hubo despidos” en el sector, según subrayó el empresario.

Para Brellis, volver a la actividad “es un gran alivio, porque estábamos aguantando y nos rebuscábamos sin tener ventas para poder pagar los salarios de los empleados”, pero más allá de la alegría de reabrir la actividad, entiende que hay un escenario de recesión general y “la complicación viene de ahora en adelante”, teniendo en cuenta que “se cortó la cadena de cobro y por más que hayamos vuelto a trabajar, se viene una crisis que va a repercutir en el corto plazo”.