Dos carpas fueron instaladas en el lugar. Hubo luces, discoteca, guardias de seguridad y decenas de invitados que comenzaron a generar una de las movidas más concurridas desde la pandemia e incumpliendo las disposiciones sanitarias establecidas por las autoridades.
Aún rige en el Uruguay el decreto 93/020, emitido en el marco de la emergencia sanitaria, que suspendió todos los espectáculos públicos, así como los eventos que impliquen “aglomeración de personas”.
Estiman en más de 600 las personas que llegaron a la chacra en Salto y que abonaron la entrada, para poder ingresar a una fiesta que tuvo de todo: alcohol, baile, contacto corporal, y que concitó la atención de todas las personas que circulaban por las inmediaciones y no daban crédito a lo que veían.
Las autoridades departamentales mantuvieron una reunión ayer en la sede de la Dirección Departamental de Salud de Salto, con la presencia de representantes de la Policía, la Prefectura y la Fiscalía Letrada Departamental de 4º Turno, a cargo de la doctora Beatriz Protesoni, que ya tomó cartas en el asunto.
Fuentes consultadas por el diario El País de Montevideo, informaron que en las próximas horas habrá un aluvión de citaciones por parte de la fiscalía a los responsables de la organización del evento, entre ellos el deportista salteño, los agentes inmobiliarios y el propietario de la chacra, para que declaren en torno a este evento.
Por otro lado, el intendente de Salto, Alejandro Noboa dijo que se analiza el caso para sancionar a las personas que correspondan, tanto con multas así como también con la inhabilitación por un tiempo prudencial del local donde se hizo la fiesta.
