
“Se trata de una iniciativa que venimos reforzando durante el año y que prevemos poder continuar expandiendo, fortaleciendo y potenciando a través de la suma de valor agregado a la producción, conservación y posterior venta de peces” destacó Juan Orabona, vicepresidente de la Delegación Argentina
Agregó además que “hemos encarado un trabajo muy valioso con las cooperativas y organización de pescadores para trazar un camino de trabajo que permita sumar tecnología al proceso de producción y distribución, asegurando no solo cantidad sino calidad y seguridad alimentaria”

Proceso y Resultados
Luego de un período de engorde dieciocho meses, en estanques preparados para tal fin, los cuales se ubican en las instalaciones del campo El Alambrado en el predio de Salto Grande, durante dos días se procedió a la cosecha de aproximadamente 400 kilos de pescado de rio.El resultado se conformó con cincuenta bogas con un peso promedio de 2.2 kilos y con tallas máximas que alcanzaron 3.640 kilogramos. También se capturaron 220 especímenes de pacú, con un peso promedio de 1.6 kilos, tras catorce meses de engorde.
Además, los especímenes de sábalos de pequeño porte que fueron reintroducidos a los estanques junto con las tallas pequeñas de pacú y bogas para continuar con el proceso.
Todo el proceso de cría, engorde y posterior cosecha se realiza en piletas diseñadas para tal fin, que emulan el ambiente natural; las mismas son totalmente sustentables permitiendo un trabajo de producción armónico con el cuidado medioambiental.

A lo largo de estos meses la supervisión y seguimiento se ha realizado entre los equipos del área de Gestión Ambiental de Salto Grande y los de la estación INTA Concordia.
De la actividad participaron las Asociación Civil de Pescadores Artesanales de la Zona Sur de Concordia, la Cooperativa de Pescadores de Benito Legerén, la Facutad de Alimentos de la UNER, personal del INTA Campo El Alambrado y del Área de Gestión Ambiental de CTM Salto Grande.