
El funcionario había explicado que "lo primero que hicimos fue sacar de distribución esa leche de todos los puntos que se habían entregado y volverla al depósito". En segundo término, mencionó, "se reemplazó la leche por otra que veníamos entregando, que no tenía inconvenientes”.

Laboratorio
Arístides también había asegurado a este medio que el producto cumplía “con todas las normas oficiales" y que entre otras cosas "la leche no estaba vencida, ni mucho menos pero sí lo que hicimos, por una cuestión de seguridad, es tomar una muestra y mandar a un laboratorio para analizar".Justamente, Diario Río Uruguay pudo acceder a los resultados preliminares de estos análisis realizados en un laboratorio privado.
Más allá de los tecnicismo propios de los estudios, los valores del análisis bacteriológico para ver si un alimento -en este caso la leche- podría estar contaminada o si podía estar descompuesta terminaron dando negativo, por lo que tal hipótesis estaría descartada.
