Después de estar contemplado durante 87 años en la Constitución Provincial, el juicio por jurados finalmente es una realidad en Entre Ríos. El camino para que así sea fue largo, repleto de coincidencias pero también de disidencias que enriquecieron el debate y, de ese modo, la ley que envió el gobernador Gustavo Bordet a la Legislatura.

Tenemos hoy una herramienta constitucional que creíamos utópica. Hasta hace algún tiempo, la posibilidad de que ciudadanas y ciudadanos participen del proceso penal y dieran su veredicto por unanimidad, era lejana. La histórica y extraordinaria intervención de los tres poderes del Estado logró sancionar y poner en marcha una ley que contiene un nuevo paradigma en el proceso penal entrerriano, al permitir que el pueblo participe para lograr una mayor democratización del Poder Judicial.

El juicio por jurados servirá para conformar una comunión entre la sociedad y la justicia, otorgándoles a mujeres y hombres -elegidos en principio de forma azarosa y finalmente en el proceso penal- la posibilidad de juzgar los hechos y las pruebas en un juicio, a partir de la participación como jurados populares.
Tal como sucedió en Paraná, con la primera sentencia unánime en la que el acusado fue declarado culpable tras la decisión del jurado popular.

Estoy seguro de que el trabajo articulado entre los poderes del Estado creyó y confió en la capacidad de entrerrianas y entrerrianos para dar un veredicto al momento de juzgarse un delito en el marco del procedimiento penal.

Quienes bregamos por una sociedad más justa tenemos la convicción que, a través del sistema de juicio por jurados, se crearán puentes con la ciudadanía que fortalecerán nuestras instituciones y las harán más democráticas y dinámicas.

El próximo paso deberá ser la real aplicación de la ley que creó el programa Ser Jurado -de mi autoría en mandato como senador provincial- porque considero que será una herramienta que servirá para colaborar con la consolidación del sistema de enjuiciamiento popular y la difusión de los aspectos centrales de la participación del pueblo en la Justicia.

Hoy estamos, sin duda alguna, en medio de un cambio estructural, que nos interpela sobre el rol de la ciudadanía en las decisiones de Estado. Este es el camino indicado.

He militado y militaré la implementación de juicio por jurados con toda mi convicción y compromiso, porque ese fue el gran sueño de nuestros Constituyentes entrerrianos y también de los padres fundadores de la República Argentina.

Presidente de la Cámara de Diputados