Estoy de acuerdo en que el peronismo debe llegar unido a las próximas elecciones, pero no en la manera en que se procedió porque, en lugar de buscar armoniosamente la unión, se lastima y se aleja a más militantes, referentes y dirigentes.
Si se hubiese dado lugar a internas, luego se hubiesen sumado las minorías. Me tomé un tiempo prudente para exponer mi parecer, ya que tenía la esperanza de que se revea esa medida totalmente arbitraria.
El presidente José Cáceres debería presentar su renuncia de manera urgente junto con sus colaboradores por ir en contra de la esencia de nuestro movimiento. El peronismo siempre ha tenido vida, ha sido revolución, ha sido un espacio de lucha y esperanza, y las autoridades partidarias provinciales no están trabajando para esto.
Compañero Cáceres, evite la intervención del partido más importante de la República Argentina, evite que dirigentes y militantes de todas las localidades de nuestra provincia pidan la intervención. ¿Se dio cuenta de que desde su lugar de presidente, no brindó a los afiliados la posibilidad de un debate, asamblea o congreso de donde debería haber salido un acuerdo e intentar una lista de consenso?
No hay que tener miedo a una interna, tenga en cuenta lo que ocurrió en las últimas elecciones, donde la mayoría de los dirigentes no supo jugar y muchos abandonaron el barco saltando al bando contrario. Impidiendo las internas, que significa tomar una medida totalmente caprichosa, no hace más que incentivar la creación de nuevos partidos o espacios fundados e integrados ni más ni menos que por peronistas de ley, de años de luchas, que no encuentran dentro de su partido la oportunidad de competir.
Tengo la esperanza de que todavía el consejo provincial justicialista va a retractar esta medida por el bien de la vida de nuestro movimiento.