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La historia conmocionó a Concordia en el año 2017. Los concordienses habían salido el 20 de septiembre de ese año en viaje hacia la ciudad de Encarnación (Paraguay), para realizar compras diversas. El viaje era realizado a bordo de una camioneta Peugeot Partner, con la que pasaron por las ciudades correntinas de Monte Caseros, General Alvear y Viraroso, pero luego desde ese punto del mapa no se supo más nada de ellos. Solo se encontró la camioneta completamente calcinada en un monte limítrofe con la provincia de Misiones.
A tres años de este hecho, un cronista de Diario Río Uruguay dialogó nuevamente con el fiscal Facundo Cabral, quien comentó en qué etapa se encuentra la investigación de la causa y en qué aspecto se ha avanzado.

“Hace poquito pasó el expediente por fiscalía, habrá sido este mes quizás y se habían reiterado los pedidos de informes que habíamos hecho en aquella oportunidad de unos autopartes”, haciendo mención a una diligencias que el propio fiscal había solicitado sobre algunos detalles puntuales del vehículo en el que viajaban Miño y Quintana. Aunque remarcó que “no nos sirven esos informes, porque quedaron viejos”.

Consultado si la causa podría prescribir por el paso del tiempo, el letrado precisó que “la causa está abierta y tiene para mucho tiempo”, teniendo en cuenta “el plazo de prescripción que tiene un homicidio”, que es la hipótesis que se investiga en este caso. Agregando que “la causa no se va a cerrar, se va a mantener, pero nos faltan algunos datos y otras pistas”.

En este marco, Facundo Cabral indicó que la hipótesis que se reforzó en todo este tiempo “es un homicidio, no es otra y nunca fue otra, desde el momento que las personas desaparecen para siempre y el vehículo aparece incendiado”, sumado a las “partes importantes que también estaban faltantes del propio vehículo”.

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