En uno de los tantos cuartos intermedios, el abogado Stolaza
dialoga con Marsicano explicándole la necesidad de que
guarde silencio en la audiencia y respete la estrategia
de la defensa


Vale remarcar que el tribunal integrado por los Dres. Carolina Lopez Bernis, Jorge Barbagelata y Eduardo Degano había resuelto previamente que a la Defensa de Marsicano "no le asiste la razón " para pedir nuevos estudios sobre la salud psíquica del acusado Roberto Marsicano. El tribunal "se inclina por la pericias oficiales", porque "no advertimos existencia de causales para desecharlas", señaló la jueza Carolina López Bernis.

Incluso remarcó que los argumentos esgrimidos por la pericia de parte “dista mucho de llevarnos a una discapacidad”, a lo que sumó que el imputado ha tenido la lucidez “para cambiar de abogados y hasta designar otros nuevos”.

Tras lo cual, hubo otra dilatada conversación entre la Fiscalía y la Defensa para tratar de llegar a un acuerdo probatorio, lo que finalmente en los hechos no se logró.

Seguidamente la presidenta del tribunal interrogó a Roberto Horacio Marsicano sobre sus datos y detalles personales, y cuando se le consultó si haría uso de su derecho a declarar el acusado se negó, aunque intentó hacer un descargo contra su ex abogado Edelmiro Díaz Vélez, hasta que fue llamado al orden por el tribunal y sus defensores.

De inmediato el fiscal fundamentó el hecho de que el imputado estuviera sentado en el baquillo de los acusados, brindando detalles ya conocidos de la causa que quedó caratulada como “Marciscano, Roberto Horacio. Homicidio calificado”.

El Dr. Lafourcade trajo a colación el refrán popular que reza “la confianza mata al hombre y embaraza a la mujer”, para metaforizar que fue justamente la confianza de Rosatelli para con Marsicano el motivo de perdición para la víctima. Acusando al imputado de matar al productor agropecuario para luego sustraerle el dinero mencionado y que, deliberadamente, luego intentó confundir la investigación del crimen.

Vale remarcar que el Fiscal también pidió al tribunal que pida al imputado “para que mantenga la compostura, de lo contrario se va a solicitar que se lo saque de la sala”, ya que Marsicano no paraba de hacer gestos y lanzar comentario cuando las partes hacían uso de la palabra. “Molesta hasta a sus propios defensores”, señaló Lafourcade.

Por su parte, el abogado defensor José Ostolaza insistió conque su trabajo en conjunto con el abogado Martín Clapier deberá seguir “sobre un planteo ya trazado, que hoy debemos mantenerlo”. Deslizando que de acuerdo a su parecer, el crimen “no debería quedar encuadrado como homicidio agravado por alevosía”, sino “más bien como un delito culposo” y que esa sería la principal estrategia de la Defensa.

Finalmente la primera de las audiencias concluyó con el testimonio de Sergio Rosatelli y su hermana Valeria Rosatelli, ambos hijos de la víctima y el médico policial Sergio Medina, quien tuvo a su cargo las primeras pericias en el lugar del asesinato.