
La niebla de esa hora reducía la visibilidad prácticamente a cero metros, por lo que solo las personas que estaban dentro del predio privado, ubicado en Rösch y Vuelta de Obligado, eran las que alcanzaron a ver las llamas que iban ganando la edificación.

La fiscal que quedó a cargo de la investigación determinó que el cadáver fuera sometido a una autopsia para establecer las circunstancias en la que se produjo el deceso, mientras que se trataba de determinar la identidad.