Al respecto, Melisa Fabiani, hija de Enrique, explicó al programa Tarea Fina de Radio Ciudadana que “ya vamos 48 días” de búsqueda y comentó que “esto pasó 10 antes de lo de Loan”, por lo que su objetivo es “llegar a los medios nacionales” para que “esto no quede en la nada”, teniendo en cuenta que “cuando pasan tantos días sin novedades se puede empezar a aflojar un poco en la investigación”.
El caso
En palabras de Melisa, durante los primeros días de junio “mi papá sale a cazar con dos amigos, se pierde y sale por un cerco lindero al campo de Julio Lodi”, en donde “lo ven unos maquinistas, hablan con él y les dice que no estaba perdido”, por lo que “no quiso ayuda, lo dejaron ir y, en ese momento, ya estaba en la parte trasera del campo”.El encuentro, de acuerdo con lo que indicó, se dio “a las 19:30 y el primer interrogante es ¿cómo puede ser que el dueño del campo, Julio Lodi, haya dicho que (recién) lo vio a las 12:00 de la noche?”, teniendo en cuenta que “según los maquinistas, mi papá había agarrado el camino interno del campo, que no tiene más de 800 metros y estuvo cuatro horas y media en ese patio”.
Luego de tales encuentros, apuntó que “ya no se sabe nada más de mi papá y los perros pierden completamente el rastro” en esa zona.
Investigación
Consultada sobre los diferentes avances de la investigación, Melisa precisó que “el jueves de la semana pasada, cuatro cazadores de 25, 26, 27 y 28 años fueron a declarar, brindaron los GeoTracker de sus celulares, dieron testimonio de que salieron a cazar y, según la hora que ellos dicen, las cámaras de seguridad los detectan”.Sin embargo, destacó que los cazadores de mencionaron que “entre las 21:00 y las 21:30, momento en el que ellos estaban comiendo, escucharon un disparo”, siendo este “uno de los testimonios más alertantes, porque hasta el momento no teníamos nada concreto y sorprendió mucho al fiscal”, por lo que “ahora se está trabajando en eso”.
Además, manifestó que los cazadores “nombraron que alrededor de las 12:30 vieron una luz potente como de una linterna del campo de Lodi”, pero “describieron que no era de una camioneta o de un reflector, ya que presentaba una oscilación en el alumbramiento”, testimonios que tomaron veracidad “cuando el fiscal supo que el señor Lodi tiene parkinson y los chicos manifestaron el mismo movimiento que él vio el día de la reconstrucción del hecho”.
Por otro lado, apuntó que “durante las primeras horas de la desaparición, Abigeato fue al lugar debido a una llamada muy nerviosa de Lodi, que de hecho nos hemos enterado de que llama (por teléfono) nervioso a todo tipo de policías”, un detalle sobre el que “las tres estaciones de policía concuerdan”. En esos llamado, Lodi explicó que “había un cazador en su campo”. Más allá de esto, subrayó que “hay un quinto (policía de la división) Abigeato, que da otro testimonio totalmente diferente al de sus compañeros”, sobre el que “no entendemos por qué miente”.
Búsqueda
Finalmente, Melisa recordó que el objetivo de la familia es encontrar a Enrique, dado que “no sé en qué momento mi papá salió del campo de Lodi, porque no hay nadie ni nada que atestigüe eso". Para reforzar eso, afirma que "no hay una cámara que haya detectado a mi papá, no hay un perro que haya hecho un recorrido que haya hecho mi papá y no hay una persona que haya visto a mi papá”.Teniendo en cuenta esto, consideró que “mi papá no salió del campo de Lodi” y recordó que el propietario del lugar “fue la última persona que lo vio y él estaba con su mujer adentro”, por lo que “los dos tienen mucho para hablar” y, por el momento, “dijeron que solo vieron a un hombre en su campo”.
De esta manera, Melisa aseguró que “nunca voy a perder la fe y la esperanza, siempre creo que un milagro puede suceder y yo sigo esperando a mi papá vivo, quiero creer que está por ahí o lo tienen y lo puedo volver a ver”, motivo por el que “lo único que pido es que la justicia no pare, porque la desaparición de una persona es uno de los hechos más aberrantes del mundo ya que no tiene fin”.