Alrededor de las 10 horas de este jueves, un joven ingresó  a una casa de ventas de celulares, ubicada en calle Bernardo de Irigoyen entre San Luis y Entre Ríos, como un cliente más que tenía intenciones de comprar un equipo, pero advirtió un teléfono celular LG (pantalla táctil) que estaba sobre el mostrador, lo escondió entre sus prendas de vestir y salió rápidamente del comercio.

La dueña del local  notó que algo se había escondido en la ropa por lo que salió de tras él, quien de inmediato se dio a la fuga escabulléndose por la galería Entre Ríos en su entrada por la peatonal.

De inmediato se da aviso a la policía local, quienes lograron detenerlo en uno de los pasillos de la galería San Martín (vecina a la anterior) en su entrada por calle San Luis. Fue puesto a disposición del fiscal en turno.