Fue justamente esta última dirigente la que, delante del propio Fernández, ponderó especialmente una presentación del equipo técnico del presidente municipal Enrique Cresto, para formar un gran banco de tierras con datos de una base nacional. En ese mismo sentido, Alberto Fernández retomó las palabras de María Eugenia Bielsa, diciendo que la dirigente “elogiaba el trabajo que habían hecho los amigos de Concordia”, a la que volvió a señalar como “una de las capitales alternativas de la República Argentina” que tendría su presidencia.
Ya que la capital del Citrus es “una ciudad lastimada por la falta de empleo”, como así también “la pobreza”, pero a la vez es una localidad “donde muchos van a buscar su futuro”. Por lo que anticipó que con el gobierno nacional “hay que instalarse ahí, para ver lo que le pasa a esa gente y resolverle los problemas”.