“Convertir un conflicto familiar hereditario en un acto político y partidario no es la vía para llegar a una solución. Forzar los hechos y atemorizar a la población con miedos infundados en torno a la pérdida de sus derechos tampoco es el camino para la convivencia democrática”, agregó. Fue allí donde señaló que al Poder Ejecutivo “no nos toca a nosotros expedirnos sobre los hechos judicializados. Frente a ello pedimos que se respete el accionar de la justicia y también a la población entrerriana, sin mentiras ni agravios”, subrayando que “gritar más fuerte no nos da la razón”.
También se dirigió “a las personas que de buena fe se han manifestado con preocupación en torno a este tema”, a quienes les pidió “tranquilidad”, ya que en la provincia “no está en peligro, ni en discusión, la propiedad privada”, remarcando que “en Entre Ríos no se usurpan las tierras.” Apuntó además que “desde el gobierno nacional y provincial seguimos el conflicto en el establecimiento Casa Nueva desde el primer día, gestionando vías de diálogos con ambas partes para una pronta resolución que devuelva la tranquilidad a nuestra gente.”
También ponderó “el accionar de la Policía de Entre Ríos en su rol de auxiliar de la Justicia y garantizando la seguridad en el ingreso al establecimiento Casa Nueva. En medio de un clima de mucha tensión están haciendo una labor muy importante para todas y todos.”
Finalmente dijo que “somos una provincia que respeta la ley y las instituciones desde la historia y sus convicciones. Somos respetuosos de las familias que integran nuestro sector productivo y hemos dado sobradas muestras de nuestro apoyo.”
