
“La situación revela la provincia que tenemos. Entre Ríos no sólo no abrió paritarias en todo 2020, en perjuicio de los trabajadores, sino que además incumple con los acreedores o no ha tenido una estrategia sólida de renegociación de la deuda pública”, sostuvo Galimberti.
Al tiempo que continuó con su opinión y subrayó que “tenemos una provincia fundida, sin horizonte futuro, que no paga lo que adeuda pero que incrementa el gasto público y la presión tributaria. Esto será así porque, en diciembre, se suspendió el Consenso Fiscal de 2017 y se ratificó otro nuevo firmado el 4 de diciembre pasado”.
El intendente sostuvo que esto “impactará negativamente en la economía familiar y perjudicará a los entrerrianos, ya que generará mayor presión tributaria (aumento de los impuestos inmobiliario, automotor, ingresos brutos y restitución del aporte para el pago a beneficiarios de la Ley N°4035”.
“No pagamos a los acreedores pero sí aumentamos el gasto. Esto es contradictorio y llamativo, porque se hace en un año electoral, desatándole las manos al oficialismo para disponer de recursos y nombramientos hasta ahora vedados. Se trata de fondos para funcionar y no de mayor inversión en trabajos públicos o en bienes de capital”, fue por más en su declaración el jefe comunal de Chajarí.
Asimismo arrobó al gobernador Gustavo Bordet y señaló que “se sigue haciéndose el distraído y no aborda temas fundamentales de la agenda pública entrerriana. Mira para otro lado con el déficit de la Caja de Jubilaciones y no practica el federalismo interno, direccionando los recursos a localidades del mismo signo político”.