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Según sus palabras, un gobierno “debe sentir que donde hay una necesidad hay un derecho, de lo contrario se aleja de nuestra doctrina”, por lo que considera “prioritario no darles la espalda a los trabajadores”.

Todo ese preámbulo fue para referirsse a la situación de los “más de 30 trabajadores de la ex Línea 9 (choferes, mecánicos, gomeros, pintores) que se quedaron sin su trabajo y se han organizado en cooperativa". Según el ex intendente, estas personas "están en condiciones legales y técnicas para prestar el servicio público de transporte, pero se les niega esa posibilidad sin argumentos sólidos”, por lo que “parece que hubiese gato encerrado o intereses creados”, acusó Cresto.

Sobre esta situación, mencionó que “la solución propuesta -por el municipio- dejó 30 familias sin su sustento” y recordó que “fue en mi gestión cuando las empresas San José y 1ero de Mayo no continuaron con su actividad y, junto con mi equipo de gobierno, gestioné para que se convirtieran en Cooperativas”. Es así que, en la actualidad, la “Coop. Nuevo Expreso y 1ero de Mayo, ambas continúan y son una de las principales prestadoras del servicio”.

El firmante recordó que cuando fue intendente "entendí que era un servidor público y, por ende, nunca cerré las puertas de mi despacho a nadie, siempre entendí y canalice el pedido de todos los reclamos, dije si o no, pero siempre escuche, porque ese era mi deber”, valoró.

Debido a esto, Cresto subrayó que “un gobierno peronista debe dar respuesta a estas 30 familias; pero no le importa, no le interesa, no está buscando una solución” y reconoció que “sorprende que un solo concejal peronista haya defendido la petición de estas familias trabajadoras”, lo que calificó como “una verdadera vergüenza”.

Allí trajo a colación que “actualmente, presido el Consejo Departamental Justicialista y no estoy para aplaudir a nadie, sino manifestar mi posición política y velar el buen desempeño de una gestión peronista, por eso no voy a callarme”, apuntó Cresto y lanzó que “no vengan con argumentos legalistas”, porque “esto es una decisión política y, para ello, se necesita sabiduría, coraje y valentía”.

Por último, pidió que “no se olviden que es el pueblo quien los puso en el lugar que ocupan” y manifestó que “no voy a ser indiferente, como tampoco lo fui con los desalojos a las siete familias en Lavarden y/o con las personas que concurren diariamente a la sede partidaria a buscar soluciones con funcionarios que no les resuelven sus problemas”.

Por todo ello, “si quieren levantarse e irse no hay problema, pero dejen de usufructuar el cargo que el peronismo les dio, si no están a la altura de las circunstancias”, concluyó.