Agrandar imagen El sector insiste en que la crisis es extrema.
El sector insiste en que la crisis es extrema.
Según el sector, la crisis producida por el COVID 19 y el consecuente aislamiento preventivo “es la más grave que haya sufrido la hotelería y la gastronomía en la historia”. En efecto, a través de un comunicado, expresan que llevan “más de 120 días sin facturación, registrando una recesión tres veces superior al promedio de la economía del país”.

Los números que manejan reflejan que en mayo se han perdido 3.870 empresas en relación con febrero de este año; y se 2registraron 46.400 empleos menos en abril que en enero, proyectándose que en el año se destruirán hasta 120.000 empleos registrados y casi 280.000 empleos totales”.
Estadísticas
La Federación, a través de Invecq Consultora Económica, llevó a cabo durante los primeros días de julio la “2da Encuesta de Impacto del COVID-19 en el Sector Hotelero Gastronómico”, que arrojó los siguientes resultados:

La caída de la actividad en hotelería en junio fue de -94,9%, el número de empresas hoteleras que prevén el cierre de continuar la situación actual alcanza el 75% -en junio manifestaron estar en esta situación el 65% de las empresas-.

El 23% de los empresarios hoteleros pudo abonar el total de los salarios de junio; el 21% pagó o pagará el aguinaldo totalmente; el 27,7% pagó servicios públicos; el 17.9% pagó impuestos. Solo el 10.8% pudo pagar proveedores, y tan solo el 1.5% pudo cobrar sus cuentas pendientes.

La caída de la gastronomía en junio fue de -80,2; el número de empresas gastronómicas que prevén el cierre de continuar la situación actual alcanza el 74%.

El 21% de los empresarios gastronómicos pudo pagar el total de los salarios de junio. Solo el 12% pagó o pagará el aguinaldo totalmente; solo pudo pagar totalmente los impuestos el 7,1%; los servicios, el 16,9%; el alquiler, el 12,1%; y las cargas sociales, el 10,8%. El 23.7% pago a proveedores y solo el 2.4% pudo cobrar sus cuentas pendientes.
Seguir con vida
Los números expuestos fundamentan el reclamo de la sanción “de una Ley de Emergencia que asista a las empresas para mantenerlas vivas hasta tanto vuelvan a desarrollar una actividad normal, actividad que será la última en hacerlo dado que en su mayoría depende de una actividad, el turismo, que hoy está prohibido, y que pasará mucho tiempo hasta que se habilite, con fronteras cerradas y con la prohibición de circular por el país”.

Para el sector, urge “la sanción urgente de una Ley de Emergencia que entienda y recepte la real situación del sector y que incluya medidas que aseguren hasta tanto se retorne a una actividad normal, la asistencia del Estado en el pago de los salarios; la reducción de las tarifas de los servicios públicos y el diferimiento de sus vencimientos; créditos a tasa cero y flexibles para capital de trabajo; exenciones impositivas; reducción del IVA en los servicios prestados por el sector”.

“Sin Ley de Emergencia hoy, no hay mañana para la hotelería y la gastronomía”, remata el comunicado.