Agrandar imagen Las tapitas se pueden donar en Estrada 229, en Concordia.
Las tapitas se pueden donar en Estrada 229, en Concordia.
En diálogo con Diario Río Uruguay, Amanda Bordagaray, la coordinadora de la Fundación Garrahan de Entre Ríos, explicó que continuamente se encuentran “juntando tapitas, latas, cables, CDs viejos, cajas de CDs viejos, radiografías viejas” para enviar al hospital de pediatría Garrahan.

Actualmente, contó que su depósito “es un vagón que quedó en la vía muerta en Concordia Norte, en donde voy guardando todos los elementos que van llegando”. Sin embargo, ese depósito “está repleto y necesitamos mandar las tapitas” al hospital.
Debido a esto es que recurre a la voluntad de cualquier persona que esté dispuesta a trasladar bolsas de tapitas hasta Buenos Aires y mencionó que “yo no pretendo que sea un camión exclusivamente para las tapitas”, sino que apuntan a “aunque sea un lugar”.

Según las palabras de Amanda, cuenta con la ayuda de “algunas personas que llevan a algún pariente a Buenos Aires y, si tienen un lugar, llevan un poco de tapitas”. Porque, en realidad, las tapitas “están todas embolsadas, no van sueltas, entonces nosotros cargaríamos el espacio que nos dieran y avisaríamos a la fundación para que los esperen para descargar”.

Amanda mencionó que todos los materiales que se encuentran en el vagón “es lo que yo estoy juntando”, para lo que recibe colaboraciones hasta de Federal. Además, recordó que “nosotros inauguramos 5 corazones, uno en Concordia, uno en Colonia Ayuí, uno en Charrúas, uno en La Criolla y uno en Puerto Yeruá”, desde donde “van trayendo para acá cuando se les junta y nosotros tenemos que tratar de mandarlas” a pesar de que “no manejamos dinero”.
Puntos de entrega
Por último, Amanda explicó que las tapitas y todos los materiales de este tipo que se quieran donar se pueden entregar en “el corazón de la costanera” o “en mi casa, que queda en Estrada 229 frente a Iosper”.

Asimismo, destacó que “en la puerta de mi casa está el logo de la fundación y todos los días recibo una bolsita de tapitas”, por lo que “si yo no llego a estar, las pueden dejar en la puerta porque todo el mundo sabe que son para el Garrahan”.